La epilepsia es una enfermedad que puede afectar a gran cantidad de personas y su calidad de vida, por ello es importante mantener un acompañamiento adecuado a quienes lo padecen y así disminuir la sintomatología y no permitir que ésta enfermedad nos afecta y afecte a quienes nos rodean.
Pero, inicialmente es necesario conocer algunos aspectos sobre esta enfermedad.
¿Qué es la epilepsia?
La epilepsia una enfermedad crónica del sistema nervioso central, que se manifiesta en forma de crisis inesperadas y espontáneas, desencadenadas por una actividad eléctrica excesiva de un grupo de neuronas hiperexcitables, es un trastorno motivado por múltiples causas que producen irritación y funcionamiento anormal transitorio de las neuronas.
Según la más reciente definición de la Liga Contra la Epilepsia (ILAE) (2005), la epilepsia es un trastorno del cerebro caracterizado por una predisposición duradera a generar crisis epilépticas y por las consecuencias neurobiológicas, cognitivas, psicológicas y sociales de esta condición.
Causas de la epilepsia
Las causas comunes de epilepsia incluyen:
- Accidente cerebrovascular o accidente isquémico transitorio (AIT)
- Demencia, como el mal de Alzheimer
- Lesión cerebral traumática
- Infecciones, como absceso cerebral, meningitis, encefalitis, VIH/SIDA.
- Problemas cerebrales presentes al nacer (anomalía cerebral congénita)
- Lesión cerebral que ocurre durante o cerca del momento del nacimiento
- Trastornos metabólicos presentes al nacer (como fenilcetonuria)
- Tumor cerebral
- Vasos sanguíneos anormales en el cerebro
- Otra enfermedad que dañe o destruya el tejido cerebral
- Trastornos epilépticos congénitos (epilepsia hereditaria)
¿Qué hacer frente a una crisis epiléptica?
Lo que se debe hacer
- Conservar la calma, ya que una actuación precipitada puede ser peligrosa.
- Tratar de que la persona no se lesione durante la crisis epiléptica, quitando objetos peligrosos de alrededor (aristas de muebles, objetos punzantes, etc) y colocando algo blando bajo su cabeza, para evitar que se golpee contra el suelo.
- Aflojar ropas alrededor del cuello, (corbatas, camisa, etc.).
- Se debe colocar de lado con cuidado, para facilitar la respiración
- Observar la duración de la crisis epiléptica. En la gran mayoría de las ocasiones este tipo de crisis epilépticas finaliza en dos o tres minutos, tras lo cual la persona se recupera gradualmente
- Se debe esperar al lado de la persona hasta que la crisis epiéptica termine. Dejar que descanse hasta que se recupere y comprobar que vuelve poco a poco a la situación normal.
Lo que no se debe hacer
- No se debe tratar de inmovilizar a la persona por la fuerza durante la crisis epiléptica.
- No se debe introducir ningún objeto en la boca con el afán de que la lengua no vaya hacia atrás, dado que puede ser peligroso si traga este objeto y se queda alojado en las vías respiratorias, además de las posibles lesiones orales, al intentar introducirlo a la fuerza.
- No es necesaria la respiración boca a boca durante la crisis convulsiva, aunque se tenga la impresión de que la respiración queda bloqueada por la rigidez, salvo que la persona no vuelva a comenzar a respirar terminada la crisis convulsiva.
Neurofeedback para la epilepsia
Con la biorretroalimentacion electroencefalografica (EEG) o llamado también Neurofeedback, es posible entrenar al cerebro para que enfatice los ritmos que conducen a la generación y propagación de las convulsiones y enfatice los ritmos que hacen que las convulsiones sean menos probables. Con las mejoras recientes en la medición cuantitativa de EEG (qEEG) y los protocolos mejorados de neurofeedback, en la práctica clínica es posible eliminar las convulsiones o reducir la cantidad de medicamentos necesarios para controlarlos.
Estudios (sin guía qEEG) han demostrado que la frecuencia de las convulsiones podría reducirse en la mayoría de los pacientes entrenados para disminuir las frecuencias lentas en el rango de 3 a 8 Hz y las frecuencias de recompensa en el rango de 9 a 18 Hz. Sin embargo, la abolición completa de las convulsiones era rara. Con el desarrollo de sofisticadas bases de datos qEEG ha sido posible caracterizar de manera más precisa las anomalías de potencia y coherencia asociadas con la epilepsia resistente a los medicamentos. Si hay una potencia excesiva focal en una banda de frecuencia, puede estar disminuida. Si hay una deficiencia focal en el poder, se puede actualizar. De manera similar, la coherencia disminuida significativamente entre las áreas del cerebro puede ser mejorada y las coherencias aumentadas significativamente pueden ser disminuidas. Este enfoque se ha encontrado en la experiencia clínica para disminuir o eliminar las convulsiones en todos los pacientes debidamente capacitados. Muchos incluso se convierten en medicamentos libres.