Cuando se usa en moderación, la cafeína aporta diversos beneficios a la salud. Éstos suceden con su ingestión o su aplicación tópica. El porqué de muchas de estas ventajas de la cafeína se entiende bien. Sin embargo, otras aún son controvertidas. Descubre lo que la cafeína oral o tópica puede hacer por tu piel, por qué y cómo manejar esta potente biomolécula para obtener los mejores resultados.
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¡Hola a todos! Si estás leyendo esto, adivino que tus propósitos saludables para el nuevo año quizá incluyan una mejora en el estado de tu piel. ¡Así que vamos a ello!
¿Te has preguntado alguna vez si estás desperdiciando tu tiempo poniéndote productos con cafeína, por ejemplo, en el contorno de los ojos? ¿O si la cafeína mejora otros problemas en la piel? Entonces estás en la página correcta. ¡Sigue leyendo!
¿Qué pasa en tu organismo cuando ingieres cafeína?
La cafeína tiene una estructura molecular similar a algunas bases nitrogenadas de nuestro ADN. Específicamente, es una purina, estructuralmente relacionada con la adenina (A) y la guanina (G), dos de las cuatro letras de nuestro código genético o ADN (mira la imagen debajo).
La adenosina es un nucleósido de adenina (ver debajo). Y una molécula señalizadora en nuestras células y sistemas. La misma actúa a través de la unión a receptores de adenosina, que se encuentran en diferentes tejidos, como el sistema nervioso central o los vasos sanguíneos. La adenosina promueve la dilatación de los vasos sanguíneos cuando se une a los receptores de adenosina A2a, que son abundantes en los mismos. Y la cafeína antagoniza dicho efecto.
Ese efecto de la cafeína deriva del parecido estructural entre la cafeína y la adenosina. La similitud entre ambas permite a la cafeína competir con la adenosina por los receptores A2a e inhibir su acción. Cuando la cafeína se adhiere a dichos receptores, la adenosina no puede unirse a los mismos. Y, por tanto, los receptores permanecen inactivos y no promueven vasodilatación. En el cerebro, la adenosina además regula la liberación de neurotransmisores (que la cafeína también puede antagonizar). Estos dos mecanismos están detrás de los efectos estimulantes que suceden a la ingesta de cafeína.
Por lo tanto, podríamos decir que la cafeína actúa en primera instancia como una molécula vasoconstrictora. Sin embargo, la cafeína puede activar otros mecanismos de señalización diferentes (que no implican a los receptores de adenosina). Y así es como puede actuar como molécula vasodilatadora en algunas circunstancias (dependiendo de su concentración y del tipo de vasos sanguíneos afectados). De hecho, la vasodilatación también puede mejorar la microcirculación sanguínea dependiendo del tejido y contexto.
Como puedes imaginar, con toda esta bioquímica involucrada, no podemos tomar a la ligera los efectos de la cafeína sobre la salud. La Agencia Europea de los Alimentos (EFSA, European Food Safety Authority) recomienda un máximo de 400 mg de cafeína al día (alrededor de cuatro cafés espresos) y no más de 200 mg para mujeres embarazadas.
Dentro de ese rango, la cafeína puede ser beneficiosa para nuestro organismo. Existen estudios científicos que asocian el consumo de cafeína con una reducción significativa en el riesgo de desarrollar determinados cánceres (incluyendo cánceres de piel). Estos resultados parecen estar más relacionados con las propiedades antioxidantes de la cafeína que con sus efectos vasculares.
¿Cómo afecta la cafeína a tu piel?
La cafeína es soluble tanto en grasa como en agua. Esa naturaleza química le permite viajar libremente a través de todo nuestro organismo y atravesar el estrato córneo (la capa más externa de la piel, de naturaleza hidrofóbica) cuando se aplica sobre la piel. Tampoco tiene problemas para penetrar más adentro: en las capas vivas de la epidermis, la dermis, los folículos pilosos, los vasos sanguíneos y el tejido adiposo por debajo de la dermis.
Independientemente de la cantidad de cafeína aplicada, toda ella penetra en la piel, donde es biológicamente activa. Alcanza rápidamente los vasos sanguíneos cutáneos y después la circulación sistémica. Finalmente, nuestro cuerpo la metaboliza fundamentalmente en el hígado y la excreta en la orina (al igual que la cafeína que ingerimos).
Cuando ingieres cafeína, también llega a la piel (a través de los vasos sanguíneos cutáneos) y actúa dentro de la misma. No obstante, dado que la ingesta oral de cafeína debe ser moderada, los efectos positivos de la cafeína oral sobre la piel se logran a través del consumo regular de la misma.
Entonces, ¿qué problemas cutáneos puede abordar la cafeína (oral o tópica) de forma efectiva?
Cáncer de piel y fotoenvejecimiento
Además de ser capaz de estimular el sistema nervioso y regular la dilatación de los vasos sanguíneos, la cafeína es un potente antioxidante que ayuda a contrarrestar el estrés oxidativo en la piel debido a la exposición a la radiación ultravioleta (o a otros factores externos o internos, como la polución del aire o toxinas internas).
Años atrás, investigadores descubrieron que la aplicación tópica de cafeína disminuía la incidencia de tumores de piel benignos y malignos mediante un incremento de la apoptosis (o muerte celular programada) de células pre-malignas o malignas.
Y ahora sabemos que la ingesta oral de cafeína se asocia con una disminución del riesgo de desarrollar al menos ciertos tipos de cáncer (como el carcinoma basal, que surge de las células altamente proliferativas presentes en la capa más interna de la epidermis)1.
Así que si te gusta el café – u otras fuentes de cafeína (como el té) –, debes saber que mientras mantengas una ingesta razonable probablemente estés beneficiando tu piel (y otros órganos).
La excelente penetración cutánea de la cafeína y sus propiedades antioxidantes y anti-tumorales – especialmente en la epidermis (la capa más externa de la piel) – plantean la posibilidad de usarla para conseguir protectores solares más efectivos. Sin embargo, un potencial problema que ello podría acarrear es que la cafeína (con frecuencia incluida al 1-5% en cosméticos) aplicada sobre áreas extensas de la piel podría incrementar la dosis diaria de cafeína en tu cuerpo. Y, recuerda, es mejor que sea inferior a 400 mg.
Ojeras e hinchazón alrededor de los ojos
Yo diría que este es el efecto más conocido de la cafeína tópica. Y, sí, si tú aplicas un producto con una cantidad adecuada de cafeína pura, ¡funciona! La cafeína constriñe los vasos sanguíneos cutáneos en el contorno del ojo de forma transitoria, reduciendo por unas horas la acumulación de fluidos, las ojeras, y la hinchazón alrededor de los ojos.
Dicho esto, la cafeína no será el tratamiento apropiado para los círculos oscuros alrededor de los ojos si la causa de los mismos es diferente: por ejemplo, si son debidos a la acumulación de melanina (pigmentación) hereditaria y/o inducida por la exposición solar.
Además, si sufres alguna condición inflamatoria (como eczema, alergias o rosácea ocular) que intensifica los círculos oscuros o la hinchazón alrededor de los ojos, la cafeína tópica puede ayudar transitoriamente. No obstante, un adecuado tratamiento médico para mantener la inflamación bajo control debería aportarte un alivio interno y externo más duradero. Y lo más probable es que puedas seguir aplicando cafeína.
Irritación cutánea
Si tienes algo de irritación, hinchazón o rojez de forma aislada en la piel, la aplicación de cafeína puede atenuarla gracias a sus propiedades antioxidantes, vasoconstrictoras y anti-inflamatorias. La disminución del estrés oxidativo y del exceso local de riego sanguíneo atraerá menos células inflamatorias reactivas a la zona. ¿El resultado? Un entorno más pacífico con un sistema inmune calmado aliviará la piel y, con suerte, evitará una irritación persistente.
Rosácea
La rosácea implica la dilatación de microvasos sanguíneos en la piel y un grado mayor o menor de inflamación cutánea y rojez. Aunque las bebidas calientes generalmente no se recomiendan si tienes predisposición a rosácea debido al riesgo de brotes, el café no parece ser una de ellas.
A pesar de la controversia previa en torno a los beneficios del café para la rosácea, un estudio masivo en miles de mujeres durante décadas ha demostrado que el consumo de cafeína proveniente del café disminuye significativamente el riesgo de brotes de rosácea2. Es decir, ni el café descafeinado ni la cafeína proveniente de otras fuentes (como el té) tienen efectos similares. La menor cantidad de cafeína presente en otras fuentes o la combinación de cafeína con moléculas solo presentes en el café podrían explicar estos resultados.
La capacidad de la cafeína de regular la vasodilatación y la reactividad del sistema inmune parecen mantener los brotes de rosácea a un lado. Por lo que, mientras beber café te siente bien, no hay razón para dejar de hacerlo para mejorar la rosácea. Simplemente, no bebas más de la cuenta. Y, por supuesto, tú decides si tomas el café caliente o no.
Pérdida de cabello (alopecia androgenética)
La cafeína antagoniza receptores de adenosina en el sistema nervioso o en los vasos sanguíneos. Pero también inhibe enzimas celulares llamadas fosfodiesterasas (PDEs). La inhibición de PDEs activa el metabolismo de lípidos (la lipólisis), lo que provee a las células de mayor energía (ATP). Con más ATP disponible, las células proliferan más.
El tipo más común de pérdida de cabello en hombres y en mujeres es la alopecia androgenética. La misma conlleva un acortamiento de la fase de crecimiento del ciclo piloso. Y un alargamiento de la fase de descanso (en la que el pelo no crece más, y después cae). Ambas cosas resultan en la miniaturización de los folículos pilosos y pelos más cortos en áreas específicas del cuero cabelludo. En hombres, las regiones afectadas tienen un mayor número de receptores de andrógenos (como la hormona testosterona). En mujeres, la asociación con los andrógenos no está clara.
La cafeína penetra la piel a través de los folículos pilosos y las regiones interfoliculares (la piel entre folículos). Cuando entra en los folículos pilosos, permanece ahí por horas. La cafeína estimula la proliferación celular dentro del folículo piloso y por tanto ayuda a extender la fase de crecimiento, que resulta en pelos más largos otra vez.
Además, la cafeína inhibe la conversión de testosterona en 5-dihidrotestosterona (un activador mucho más potente de los receptores de andrógenos que la testosterona, y, en consecuencia, de la pérdida de cabello).
Tanto en hombres como en mujeres, la cafeína puede revertir el acortamiento de la fase de crecimiento y la miniaturización y pérdida del cabello. Su efecto es equiparable al de minoxidil (una medicación para la pérdida del cabello), al menos en hombres3.
No obstante, debes tener en cuenta que necesitas tener folículos pilosos aún activos para que la cafeína funcione. Así que debes actuar rápido. Y, por supuesto, visitar a tu dermatólogo lo antes posible si los resultados no son lo suficientemente buenos o si has esperado ya demasiado tiempo (la cafeína puede cooperar con otros tratamientos que necesitan una prescripción médica).
¿Por qué la cafeína no te funciona para la celulitis?
La penetración de cafeína en la piel es independiente de su grosor. Así que es lógico pensar que no hay ningún obstáculo para que la cafeína alcance los depósitos grasos en la hipodermis y active su destrucción por lipólisis. Pero, en la mayoría de los casos, esto no es tan simple. ¿Por qué? Porque el tejido alrededor de dichos depósitos de grasa se endurece, dando lugar a nódulos de celulitis inalcanzables por la cafeína. Esa es la razón por la que la mayoría de las cremas para celulitis a base de cafeína son bastante inefectivas.
Mi experiencia con la cafeína tópica al 5%
Comenzé a usar la solución de cafeína al 5% de The Ordinary (The Ordinary Caffeine Solution 5% + EGCG) hace casi dos meses. Se trata de un sérum de base acuosa y sin perfume con una alta concentración de cafeína.
También contiene una forma de una molécula bioactiva del té verde, el polifenol EGCG (un antioxidante). No he visto los estudios del proveedor sobre esa forma de EGCG. Así que no sé cómo compara con la EGCG real del té verde. Supongo que, como mínimo, actuará como antioxidante de la formulación. Como compré el sérum por la cafeína, me voy a centrar en eso ahora.
A pesar de tener ojeras y cuperosis en la parte alta de mis pómulos desde que era niña, nunca había utilizado antes un sérum específico de cafeína con una alta concentración. Por suerte, mi piel tiene un cierto tono oliva que hace que las ojeras no me queden tan mal 😉
En 2021 hice varias sesiones de láser vascular en el dermatólogo. El deshacerme de vasos sanguíneos dilatados (visibles) alrededor de los ojos mejora la rosácea ocular en mi caso. Hice la última sesión al final de octubre y decidí probar la cafeína para ver si minimizaba las ojeras y algo de hinchazón debajo del ojo izquierdo (que apareció tras el láser).
Los resultados: funciona, las ojeras disminuyen y la hinchazón está bajo control. Te sugiero que apliques cafeína solo una vez al día (yo lo hago por la mañana, antes de ponerme crema hidratante) para asuntos como estos.
Hay dos razones para ello desde mi punto de vista. La primera, demasiada cafeína puede resecar la piel. La segunda, el uso crónico de cafeína puede provocarte efecto de rebote cuando paras de usarla. La adenosina libre se unirá “de repente” a los receptores de adenosina que la cafeína bloqueaba. Y ello podría estimular una dilatación excesiva de tus capilares después de estar en constricción casi continuamente durante mucho tiempo.
En otras palabras, date cuenta de que no debes disimular tus ojeras tan sólo a base de cafeína tópica 😉 Para eso están la crema hidratante y los pigmentos (como los incluidos en productos de maquillaje). Una dosis de cafeína puede ser una excelente adición en el cuidado de tu piel, pero solo si la usas con moderación.
Espero que os haya gustado este artículo. Sentíos libres para preguntarme sobre el tema en los comentarios debajo o en Instagram (@drmariamonterrubio).
¡Cuidaos y nos vemos a la próxima!
Un abrazo,
María
Para tu referencia:
1 Increased caffeine intake is associated with reduced risk of basal cell carcinoma of the skin. Song F et al., Cancer Res, 2012; 72 (13): 3282-9.
2 Association of caffeine intake and caffeinated coffee consumption with risk of incident rosacea in women. Li S et al., JAMA Dermatol, 2018; 154 (12): 1394-1400.
3 An open label randomized multicenter study assessing the noninferiority of a caffeine-based topical liquid 0.2% versus minoxidil 5% solution in male androgenetic alopecia. Dhurat R et al., Skin Pharmacol Physiol, 2017; 30 (6): 298-305.
Caffeine and its pharmacological benefits in the management of androgenetic alopecia: a review. Völker JM et al., Skin Pharmacol Physiol, 2020; 33 (3): 93-109.
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