Bueño (Ribera de Arriba)

Lorena PÉREZ

Desde que comenzara la obra para la traída de aguas en Bueño, hace unos meses, los vecinos se encuentran a diario con enormes camiones que atraviesan las calles del pueblo y, en algunas ocasiones, quedan atascados en las esquinas maniobrando adelante y atrás para poder avanzar. Y es que el tráfico de camiones «es muy elevado y las calles muy estrechas, no son aptas para estos vehículos», destaca Orlando Bárzana, uno de los vecinos del pueblo de los hórreos, pueblo que, desde el pasado 31 de julio cuenta con un hórreo menos, en concreto, el número 34 de la ruta de los Hórreos, una construcción que llevaba en pie más de cien años y que un camión que después se dio a la fuga tiró abajo. Dos meses después, aún no se sabe quién pudo circular con un camión a las tres de la mañana.

Armando García es camionero y procura «pasar poco por esta zona». «Al estar aquí la térmica pues hay que pasar, pero este sitio está muy mal; rápido no vamos porque es imposible, pero claro, al ser esto tan estrecho, aunque pases despacio, puede haber algún que otro problema», afirma.

Laudelino Rodríguez, vecino de Bueño, asegura que «pasan muchos camiones todos los días, y no deberían, porque esto es muy estrecho y hasta los autocares tienen el mismo problema, luego pasa lo que pasa», dice señalando al vacío que ha quedado donde antes estaba el hórreo de sus vecinos.

Cuenta Manuel González Tresguerres, el propietario del hórreo, que éste tenía más de cien años, «tiene mi padre 86 y el hórreo ya lo tenía su padre. Es una gran pérdida porque además había sido íntegramente reformado hace dos años y estaba en perfectas condiciones».

Levantar otro

Cuentan los vecinos que la noche del 31 de julio, pasadas las tres de la mañana, escucharon un fuerte ruido y, cuando fueron a ver lo que ocurría, vieron el hórreo en el suelo y debajo el coche de González Tresguerres, que también sufrió daños. No fue hasta la mañana, sobre las ocho, cuando los propietarios vieron el desastre. «Puse una denuncia en la Guardia Civil y hasta el momento no se sabe nada. En cuanto a volver a levantar otro hórreo, todo depende de la Consejería de Cultura y hasta el año que viene no sabremos nada».

La hipótesis que sopesan los vecinos es que el camión que tiró el hórreo de Tresguerres circulaba perdido en dirección a la térmica, «pues de otro modo no se explica que estuviera por aquí, porque a esas horas en la obra no hay trabajo», explica Bárzana.

El alcalde de Ribera de Arriba, José Ramón García, señala que el tráfico de camiones «es necesario para la obra. Entiendo perfectamente que causa molestias y que Bueño no está diseñado precisamente para el tránsito de camiones, pero es que en esta ocasión no queda más remedio porque no se pueden desviar por otro lado. En cuanto la obra termine, todo volverá a la normalidad y el tráfico disminuirá».